miércoles, 30 de julio de 2014

Lentes, gafas, espejuelos...

Si eres una de esas personas que requiere usar lentes con fórmula para ver mejor, puedes ir pensando seriamente en darle la importancia que merecen, ya que está en absoluta tendencia hacer de los lentes de ver, uno de los mejores accesorios para complementar cualquier estilo, dándole “ese toque” que requiere toda personalidad que desee destacar por su estilo y buen gusto. En cuanto a los diseños, hay una enorme variedad de dónde elegir. Puedes usar un solo modelo que se ajuste a ti.

Por ejemplo, si tu estilo es clásico, con tendencia retro, la tradicional montura de pasta en color negro es ideal, tanto para un look ejecutivo, como para un atuendo más relajado. 

Adquirir varios pares de lentes, es otra opción, según sea tu entusiasmo por ellos. Si resulta que es tu fetiche secreto ¡fantástico! Los puedes variar cada vez que desees lucir diferente. Esto aportará personalidad a cada uno de tus atuendos.

Los modelos de lentes varían desde los materiales, que pueden ser de pasta, aluminio, entre otros, hasta sus cristales que además de extra delgados para los que requieren fórmulas especiales, pueden incluir color y hasta ser trifocales, sin que se observe ningún corte divisorio. 

Así que ya no hay excusas para dejar de lucir tus lentes de fórmula. Verás mejor y lucirás estupendo.

Antes de adquirir los lentes, gafas o espejuelos que sin duda realzarán totalmente tu look, es preciso tomar en cuenta algunos aspectos:

Forma del rostro, tonalidad de piel, color de cabello, personalidad y estilo propio. 

A continuación voy a hacer un breve recorrido por cada uno de los mencionados aspectos y luego pasaré a las recomendaciones un poco más detalladas, para que tu adquisición de lentes sea una experiencia divertida y que con seguridad te haga lucir completa y absolutamente ¡increíble!

Los tipos de rostros más fáciles de distinguir, son el cuadrado, el redondo, el ovalado, el triangular y el alargado.

La forma más sencilla para definir la tonalidad de piel, es por su tono base. Leer artículo Color, tono, matíz... 

Si tu color de piel es beige, moreno, bronceado o amarillo verdoso, tu piel es cálida.  Para las pieles cálidas, la naturaleza les asignó los siguientes colores de cabello: castaño, café, cobrizo, caoba o rubio dorado. Las pieles frías son más sencillas de reconocer y recordar: muy blancas y negras azuladas. Sus tonos de cabello son: negro intenso, rubio platinado o ceniza suave.

La personalidad tiene que ver con tu forma de ser, por ejemplo, si es distendida, de espíritu libre, creativo o por el contrario, si es más formal, discreta, tradicional. El estilo propio es aquel que se fusiona con tu personalidad, que te identifica, que muestra a través de tú apariencia, quién eres sin necesidad de hablar. Ocurre en los primero 30 segundos del primer encuentro. 

El estilo en general se puede adaptar, variarlo según las exigencias del sitio o profesión. La elección del estilo, dependerá de cómo quieres ser percibido en cada uno de los lugares donde te desenvuelves y en cuál de esos sitios u ocasiones puedes lucir libremente tu estilo propio.

En la práctica esto significa que debes ejercitar un poco el sentido común: Si tu rostro es cuadrado, elige modelos de líneas suaves, diseño horizontal, que se ajuste sutilmente al tamaño de tu rostro. Si tu rostro es redondo, elige monturas de líneas definidas; rectangulares o cuadradas. Si te agradan las monturas delgadas, que éstas enmarquen tus ojos y si te agradan las monturas de pasta, las grandes te van mejor. 

El rostro ovalado es el afortunado que todo le va bien. Lo único a tomar en cuenta, es el tamaño de tu rostro. La montura no debe sobrepasar la longitud de tus sienes.

Para el rostro triangular el equilibrio es la clave. Elige monturas anchas y gruesas. Sus formas ideales son cuadradas o redondas. La forma del rostro alargado encuentra su equilibrio en las monturas de formas cuadradas o redondas. Inclusive aquellos modelos excéntricos por su estampado, les va muy bien.

En cuanto a la elección de colores, el tono de piel y cabello influye. A las pieles de tonos fríos les va muy bien que sus monturas o vidrios sean en tonos pastel, café claro, azul celeste, rosa, plateado, gris, lila, blanco y negro.

Para las pieles de tonos cálidos les sienta fabuloso los colores como el ámbar, marfil, todas las tonalidades de verdes, dorado, coral, terracota.

Tu personalidad dará la pauta en la elección de los colores o diseños para tus nuevos lentes de ver, seleccionando aquellos que sean de tu gusto.

Por último, la buena inversión dependerá del provecho que les des, así que debes pensar si tus nuevos lentes de ver, se ajustan al estilo que más usas: El propio o el profesional. Si ambos se relacionan, un par bastará. Si uno, no tiene que ver uno con el otro, entonces da rienda suelta al fashionista que habita en ti y ¡diviértete comprando!


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